Case Study
English version (translated from Spanish, original below)
Intelligence: A very general mental capacity that, among other things, implies the ability to reason, plan, solve problems, think abstractly, understand complex ideas, learn quickly, and learn from experience.
Love: Feeling towards another that naturally attracts us and that, seeking reciprocity in the desire for union, completes us, makes us happy and gives us energy to live together, communicate and create.
Revolution: Profound change in the structures of a community or system.
"Defending love has always been an antisocial and dangerous activity. And now it is beginning to be truly revolutionary."
Octavio Paz
The day you left I returned home encapsulated by a dark and strange night. Damp and dark. The first instinct is revolution, change, or at least the search for it. To navigate the possibilities of affective survival. Although with time, this changes and becomes more bearable.
It is there where intuition and intention arrive with their great filigree of almost quantum possibilities, almost psychedelic, that allow us to relegate reason using a kind of intelligence prior to the slow intellectual reasoning and nurtures us with problem solving quickly, almost instantaneously, and some might argue with scientific studies: to act by solving before problems happen. Foresee the days and nights. The infamous yearnings of a congruent melodrama, for it had to happen, it had to happen, and it had to end.
A separation of living or inert bodies teaches us to see things in a different way, or rather, to see them the way they always were, but this time without the filter of that other with whom you were united. A separation is ultimately the revolution of intelligence, learning to consider a survival on planet earth around your own limits and cultivation of dormant talents.
To be reborn, the absolute mystery that entrusts us with the value of the precise moment in which we read these lines of text. Today is not to be underestimated, now does not boil like yesterday and this precise instant will not be frozen in the future. For poetry, if it leaves us anything when it dies, is the realization that we could always refine our surveys, make everything better, but we didn't have to. It taught us that to do it well was to do it resolutely and with good intentions. But above all, it was to do it by being attentive to the repercussions, the feedbacks, the bounces, reading the room, looking inside yourself, executing what we understand as mistakes in a conscious but light way, without mortifying ourselves, and transforming them into the most beautiful thing you have ever perceived at that moment, sublimating the experience of being who you really are. Being of ideas and flesh.
There are times when love is defended by moving away from what hurts us and also from what we inflict pain on. By turning away from everything. It is only when we realize how necessary it is to go to the reunion of the varied and multiple conversations, the old acquaintances and the new latent intersections that must be approached with courage. It is a conscious revolution of love. The last coherent systems to survive in the world are precisely the breakdown of the sensory system in search of its constant expansion.
Version original en castellano
Inteligencia: Una capacidad mental muy general que, entre otras cosas, implica la habilidad de razonar, planear, resolver problemas, pensar de manera abstracta, comprender ideas complejas, aprender rápidamente y aprender de la experiencia.
Amor: Sentimiento hacia otra que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear. Revolución: Cambio profundo en las estructuras de una comunidad o sistema.
«Defender el amor ha sido siempre una actividad antisocial y peligrosa. Y ahora empieza a ser de verdad revolucionaria»
Octavio Paz
El día que te fuiste regresé a casa encapsulado por una noche oscura y rara. Humeda y oscura. El primer instinto es la revolución, el cambio, o por lo menos la búsqueda de esta. Navegar las posibilidades de supervivencia afectiva. Aunque con el Lempo, esto cambia y se vuelve más llevadero.
Es ahí donde la intuición y la intensión llegan con su gran filigrana de posibilidades casi cuánticas, casi psicodélicas, que nos permiten relegar a la razón utilizando una especie de inteligencia previa al razonamiento intelectual pausado y nos nutre con resolución de problemas de manera rápida, casi instantánea, y algunos podrían argumentar con estudios
científicos: actuar resolviendo antes de que sucedan los problemas. Preveer los días y las noches. Las añoranzas infames de un melodrama congruente, pues tuvo que suceder, tuvo que pasar, y tuvo que terminar.
Una separación de cuerpos vivos o inertes nos enseña a ver las cosas de una manera distinta, o más bien, verlas de la manera que eran siempre, pero esta vez sin el filtro de aquel otro con el que estabas unido. Una separación es, a fin de cuentas, la revolución de la inteligencia, aprendiendo a plantearse una supervivencia en el planeta tierra en torno a tus propios límites y cultivo de talentos dormidos.
Renacer, el misterio absoluto que nos encomienda el valor del momento preciso en el que leemos estas líneas de texto. El hoy no ha de ser menospreciado, el ahora no hierve como ayer y este instante preciso no se congelará en el futuro. Pues la poesía, si es que nos deja algo cuando muere, es la realización de que siempre pudimos refinar nuestras encuestas, hacer mejor todo, pero no era necesario. Nos enseñó que hacerlo bien es hacerlo decididamente y con buenas intenciones. Pero sobre todo, era hacerlo estando atento de las repercusiones, las retroalimentaciones, los rebotes, leyendo la habitación, mirando a tu interior, ejecutando lo que se entiende como errores de manera consciente pero ligera, sin mortificarnos, y transformándolos en lo más bello que hayas percibido nunca en ese momento, sublimando la experiencia de ser quien realmente eres. Ser de ideas y de carne.
Hay veces que al amor se le defiende apartándose de aquello que nos hace daño y también de aquello a lo que infligimos dolor. Apartándose de todo. Es solo cuando nos damos cuenta de lo necesario que es ir al reencuentro de las conversaciones variadas y múltiples, los antiguos conocidos y las nuevas intersecciones latentes que hay que abordar con valentía. Es una revolución consciente del amor. Los últimos sistemas coherentes para sobrevivir en el mundo son justamente el quiebre del sistema sensorial en búsqueda de su expansión constante.
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